Estella-Lizarra y Tierra Estella-Lizarraldea guardan restos del devenir de los años y sus edificios nos recuerdan la grandeza de su historia. Los amantes del arte podrán gozar de la contemplación de importantes monumentos románicos en los principales jalones de la ruta jacobea y de pequeñas joyas escondidas en cualquiera de sus poblaciones. Pero también podrán visitar notables templos góticos, delicados palacetes renacentistas, recias casonas barrocas e incluso interesantes muestras de arquitectura contemporánea.

En Tierra Estella-Lizarraldea disfrutarán los amantes de la naturaleza. La variedad cromática de sus paisajes hacen de cada estación un bello óleo para admirar. Es sin duda el lugar para practicar deporte y actividades al aire libre o recorrer algunos de los innumerables paseos y senderos marcados que ha ido recuperando la comarca. El Nacedero del Urederra con sus aguas turquesas y las Sierras de Urbasa y Andía son parada obligada. Entre las actividades destacan senderismo, bicicleta de montaña, paseos a caballo, escalada, espeleología, piragüismo, esquí de fondo o parapente entre otras muchas opciones.

Para los que les gusten las dos ruedas especialmente, en Tierra Estella-Lizarralde exite el Espacio BTT Tierra Estella-Lizarraldea uno de los más extensos de la Península con más de 2.200 kilómetros de rutas de varias dificultades y durezas enfocadas tanto a ciclistas con experiencia como a amateurs, familias y/o principiantes.

La Vía Verde del Ferrocarril Vasco-Navarro es un tramo recuperado de la antigua vía del tren que enlazaba Estella-Lizarra con Vitoria-Gasteiz, un paseo atractivo y sencillo para recorrer a pie, en bici o a caballo. El trayecto en suelo navarro, de 29km comprendidos entre Estella-Lizarra y Zúñiga, está completamente pavimentado, señalizado e iluminado haciendo que el cicloturista disfrute del paisaje y del rico patrimonio ferroviario que encontrará a su paso.

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